jueves, 13 de agosto de 2020

Cosas que debes saber antes de ser Au Pair || Mi experiencia como Au Pair - 1ª parte

¿Te llama la atención la idea de irte de Au Pair al extranjero, pero al mismo tiempo tienes miles de dudas? Entonces, quizás esto te pueda interesar. En la publicación de hoy, os cuento mi experiencia como Au Pair a más de 6000km de casa. 

Mi historia

Estaba terminando mi carrera en la universidad cuando empecé a darme cuenta de que la idea de ponerme a estudiar un Master nada más acabar no me apetecía en absoluto. Del mismo modo, tampoco quería ponerme a buscar trabajo en España, porque estaba un poco saturada y harta después del trabajo de fin de grado. Fue entonces cuando decidí echar una beca para trabajar como auxiliar de conversación en un colegio de Alemania (si queréis más info sobre esto, déjamelo en los comentarios). La idea de irme a vivir a Alemania un año y perfeccionar el alemán me resultaba bastante llamativa, sin embargo, cuando ya lo tenía todo listo, empezaron a asaltarme las dudas. La ciudad que me dieron para irme a trabajar no me convencía del todo y pensé que me sentiría sola en una ciudad tan pequeña y aislada de la civilización.

Nunca llegué a descartar la opción de irme a trabajar a esa ciudad alemana, pero al mismo tiempo empecé a buscar segundas opciones. Me abrí una cuenta en la página web Aupairworld.com, creé mi perfil y empecé a buscar familias interesadas en encontrar una chica Au Pair en diferentes países del mundo: Alemania, Noruega, Francia, Canadá, Estados Unidos...

Yo tenía amigos en Norteamérica, y la idea de irme un año a un país lejano y totalmente diferente de lo que estaba acostumbrada me gustaba cada vez más. Empecé a buscar familias en todas las regiones de Canadá y a aprender un poco el proceso para poder convertirme en Au Pair. Hice muchísimas entrevistas por Skype, con familias que me gustaban más y con familias que me gustaban menos, y solicité un visa de trabajo para Canadá y otro para los Estados Unidos. 
Finalmente, me aprobaron el visado para trabajar en Canadá (después de mucho papeleo y viajes a la capital) y ahí estaba yo, concretando con las familias que más me interesaban. 
Mi familia favorita decidió quedarse con otra chica a la que también habían entrevistado y me sentí profundamente decepcionada. Sin embargo, esta misma familia me puso en contacto con unos amigos que también estaban buscando su primera Au Pair. Esta nueva familia no me gustaba tanto y me daba un poco de mal rollo, pues apenas se ponían en contacto conmigo y no hacían ningún esfuerzo por conocerme más. Al mismo tiempo, estaba hablando con otra familia que me gustaba mucho porque me ofrecían muchas más oportunidades y parecían mucho más dispuestos a conocerme y a hacerse mis amigos. Lo único malo de esta familia es que necesitaban que tuviera el carnet de conducir para llevar a los niños a todos sitios. Yo tenía el carnet de conducir español, pero desgraciadamente no podía utilizarlo por más de tres meses en Canadá, así que tendría que sacármelo de nuevo allí desde el principio, y eso requería estrés, dinero y tiempo. Además de que la idea de conducir en un país completamente diferente, en una ciudad tan grande, con mucho tráfico y mucha nieve me asustaba un poco. Por esa razón, a pesar de que me gustaba más la segunda familia, decidí quedarme con la primera, es decir, la familia que me recomendaron y que NO encontré en la página web de Au Pair World.

Con toda mi ilusión, me planté en Canadá, y llegué a la casa donde iba a ser Au Pair. El primer día, estaba esperando algún tipo de bienvenida de parte de la familia, pero todo lo que tuve fue la madre enseñándome la casa y diciéndome donde iba a dormir. Mi maleta pesaba unos 30kilos y tuve que bajarla por mi cuenta por unas escaleras diminutas hasta el sótano yo sola. Nada de ayuda. La madre me dijo que me levantara al día siguiente a las siete de la mañana y se fue a dormir, y yo ni siquiera había cenado.
La primera impresión, como podéis comprobar, no fue muy buena. 



Al día siguiente, por fin conocí a los niños y al padre. Todos iban un poco a su bola, como si yo no estuviera allí, o como si fuera normal que yo estuviera allí y estaban esperando que yo supiera actuar en una casa ajena sin haber recibido la mínima instrucción de su parte. La madre andaba un poco perdida y no sabía muy bien qué tareas "ponerme". Al final, me escribió una lista diciéndome todo lo que tenía que hacer. El último punto de la lista era "Haz la cena para las 6:30pm". 
Yo me quedé bastante sorprendida por varias razones. En primer lugar, ni siquiera me habían enseñado las cosas de la cocina, o cómo usar los utensilios, y en segundo lugar porque ellos me dijeron en la entrevista que no requerían en absoluto que yo cocinase. Lo cual era todo mentira. Además de que el dinero que me ofrecían (en negro) era una miseria para todo lo que querían que hiciera. 
En cuanto se fueron a trabajar todos, no me lo pensé dos veces. Llamé a mis amigas medio llorando y después a mi madre, recogí mis cosas y me fui. Les dejé un mensaje y no los volví a ver.

Una vez que me hube ido de esa casa, le envié un mensaje a la otra familia con la que me quería ir al principio, y le dije que si aún estaban buscando una Au Pair, podríamos quedar y conocernos. Así fue como conocí a la familiaque me hospedaría durante casi un año, en un Starbucks junto a un lago y con un café latte en la mano.

                                                                                      

La familia me encantó... pero no todo iban a ser risas en esta historia.

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